El tratamiento de suelos con pulidoras de diamante es el más habitual por no desmembrar el hormigón.
Resultados: apertura de poro muy fina, gran desbaste muy rallado, y pulido en el pavimento.
Las fresadoras actúan sobre la superficie mediante el golpeo y la rotación consiguiendo un efecto ondulado de 0’2 milímetros a 5 centímetros de profundidad.
Resultados: arrancar recubrimientos, decapar o rebajar superficies.
Todas nuestras máquinas permiten incorporarlos para mantener limpio el ambiente y la superficie.
Resultados: limpieza más profunda en la preparación de superficies.
Cuentan con un tambor con discos de diamante que giran a alta velocidad cortando el suelo, sin vibraciones.
Resultados: eliminan irregularidades o rayado, preparación de pavimentos, y rebajar las superficies.
Equipados con cuchillas y traccionados, consiguen muchos trabajos con el mínimo esfuerzo para los operarios arrancando recubrimientos.
Resultados: arrancar recubrimientos, moquetas, parqués, resinas, autonivelantes o baldosas.
Indicadas para trabajos en pequeñas superficies y para trabajar los perímetros de la obra. Resultados: realizar trabajos en zonas de difícil acceso como debajo las estanterías o esquinas.
Realiza una preparación del pavimento muy suave. Su funcionamiento es por desgaste de la superficie con lija de carborundo o tungsteno.
Resultados: limpieza de pavimentos, lijado entre capas.
El funcionamiento de los equipos de granallado se basa en el golpeo con bolas metálicas en el pavimento.
Resultados granalladoras de acero: superficies horizontales y verticales.
Resultados granalladoras de hormigón: abrir el poro y decapado.
Diseñados para demoler diferentes superficies con un nivel de exigencia superior.
Resultados: demolición en espacios de difícil acceso.